
En el primer siglo, el ministerio de Yeshúa y Sus discípulos estaba muy conectado con el tiempo y la geografía. Pero a medida que el evangelio se esparció a las naciones, en los últimos 1900 años, ha habido poco énfasis entre los cristianos en el tiempo y la geografía. El evangelio puede ser predicado en cualquier lugar, y en cualquier momento; el Espíritu de Dios puede ser recibido en cualquier momento y en cualquier lugar. El Espíritu Santo no tiene un cuerpo terrenal específico, sino que habita dentro de todos nosotros.
Sin embargo, mientras nos acercamos al regreso de Yeshúa, el tiempo y la geografía volverán a tomar importancia. Yeshúa regresará físicamente a cierto lugar en cierto momento. El lugar será el Monte de los Olivos (Zac. 14.4; Hechos 1:11). El momento será cuando las naciones ataquen a Israel (Zac. 14:2; Lucas 21:20) e Israel clame: "Baruch Haba" (Salmos 118:26, Mateo 23:39)
En la Torá las fiestas se llaman מועד mo'ed, cuyo significando es “tiempo señalado”. En los Profetas, cada promesa espiritual está conectada con la promesa física de poseer la tierra. Desde el punto de vista cristiano, el espíritu es universal e intemporal; desde el punto de vista judío, el espíritu está vinculado al tiempo y espacio. Ambos son verdad. La perspectiva bíblica de “dos ojos” está siendo restaurada hoy para darnos una visión tridimensional.
Para poder estar preparados al regreso de Yeshua, la atención de todo el mundo debe estar enfocada en la dirección correcta. Una obra de teatro no puede empezar, el telón puede levantarse, y el actor estrella no puede aparecer hasta que todos miren primero hacia el escenario. Jerusalén es el escenario. Jesús es la estrella.
La palabra hebrea para Sión es ציון que significa poste indicador (Jeremías 31:21) Sión es un marcador, una señal de tráfico, apuntando en la dirección correcta. No es de extrañar que las Naciones Unidas y el extremismo islámico sean tan “anti” sionistas. Todos serán dirigidos hacia Sión; sea para bien o para mal. Aquellos en oposición son llamados “odiadores de Sión” (Salmos 129:5).
El alineamiento es urgente. Es como un tratamiento quiropráctico para el “cuerpo del Mesías”. Cuando el cuello y la espalda se alinean, se desatan el poder sanador y la libertad de movimiento. Establece un orden y un patrón correcto para el plan de Dios.
La gran comisión -Yeshua envió a Sus discípulos a compartir el evangelio desde Jerusalén hasta los confines de la tierra (Hechos 1:8); ahora regresa de nuevo.
Unidad del Cuerpo - Al tener a Sión en su corazón, los cristianos entran en una armonía de oración y espíritu (Salmos 133, Juan 17).
Iglesia Internacional (Ekklesia) - Al ser injertados en el “Olivo”, los cristianos están conectados a las raíces de su fe (Romanos 11:17).
Tiempos finales (Escatología) - Todas las profecías del regreso de Yeshua apuntan a eventos en Israel y el Medio Oriente (Ezequiel 38-39)
Segundo Pentecostés - En los últimos días el Espíritu Santo será derramado sobre toda carne en un gran avivamiento con señales y prodigios (Hechos 2:17-21)
Reino Milenial - Después del regreso de Yeshua habrá un gobierno mundial de paz y prosperidad con Jerusalén como su capital (Isaías 2:1-4).
Nueva Creación - Al final de la biblia vemos el paraíso restaurado en un mundo perfecto cuando la Jerusalén celestial desciende a la tierra (Apocalipsis 21-22).
Por favor oren con nosotros para que se cumpla este Alineamiento de Sión.