Balán y la bendición

Justo en el centro de la Torá (Números 22-24), mientras Dios lidia con los pecados de su pueblo—incluyendo a Moisés—hay un prolongado “cambio de plano” a lo que está sucediendo entre las naciones gentiles que son testigos de las conquistas israelitas en Canaán y sus alrededores. Balac, el rey de Moab, decide que necesita ayuda sobrenatural para maldecir y derrotar a este pueblo. Recurre a los servicios de un “pagano”, gentil, profeta de YHVH, oriundo de Mesopotamia, llamado Balán.

Pero Dios sólo permite que el profeta declare bendiciones sobre Israel, mientras ignora los muchos pecados de Israel. De hecho, Dios habla a través de la boca de su asno para asegurarse de que Balán será fiel a su llamado.

La historia de Balán puede leerse como una parábola de nuestra situación actual: el pueblo/la nación de Israel; Balac como la nación malvada, gentil, que se rebeló contra Dios deseando hacer daño y destruir al pueblo judío (Salmo 2); y Balán como la ecclesia internacional, mayoritariamente gentil, llena del espíritu de YHVH—Yeshua, a quien Dios ha ordenado bendecir a Israel. (Romanos 9-11).

Desde el 7 de octubre la situación en Israel y en el mundo está forzando a la gente a un aprieto, muy parecido al de Balán y su asno: ¿podemos ver a Yeshua, el capitán de los ejércitos del cielo, de pie frente a nosotros? (Josué 5:13-15)

¿Estamos eligiendo ver Su plan para Israel y las naciones desde “las alturas” de las profecías de las Escrituras? ¿O permitimos que las noticias y nuestro interés propio o nacional influya en nuestra forma de ver las cosas?

Balán empezó bien, en el Espíritu, pero acabó permitiendo que su avaricia carnal e interés propio le hicieran “venderse” cuando se trataba de Israel y del plan final de Dios. (Ap. 2:14, 2 Pedro 2:14, Judas 1:11) Asegurémonos de no seguir el mismo camino.

MIRA hoy mientras Ariel abre el texto y nos anima a recordar:

• Dios no es hombre para que mienta.

• Cuando Dios bendice, no puede revocarlo.

• Él ve el fin desde el principio.

• Su propósito trae bendiciones para todos.

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