Contando en anticipación por lo que Dios está a punto de hacer – el factor Omer
- Ariel Blumenthal
- Jun 3, 2022
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Ahavat Yeshua Congregation in Jerusalem

Dios instruyó a Israel a contar las siete semanas después de la Pascua que conducen a Pentecostés (Shavuot). Se llama contar el "Omer" - el trigo que madura para la cosecha de primavera.
Aquí en Israel, estas semanas están llenas de indicadores proféticos de cómo Dios ya ha estado presente en la moderna y milagrosa restauración, preservación y prosperidad de Su nación. Como creyentes en Israel y en todas partes, que esto sirva para afinar nuestra expectativa mientras llegamos al final del Omer, en el día 49, Shavuot/Pentecostés y la celebración del derramamiento del Espíritu Santo.
También fue durante esta misma época hace dos mil años cuando el Yeshua resucitado compartió con Sus discípulos durante 40 días sobre el Reino de Dios (Hechos 1:3). Lucas, el autor de Hechos, nos resume estos 40 días de enseñanza y diálogo con aquella famosa pregunta de los discípulos: “Señor, ¿es ahora cuando vas a RESTABLECER el Reino a Israel?” (Hechos 1:6). La enseñanza de Yeshua sobre el Reino tenía todo que ver con la restauración davídica y mesiánica de Israel. El énfasis de la pregunta de los discípulos era sobre el tiempo, no sobre si Dios todavía estaba planeando "restaurar el Reino a Israel". Sabemos esto por la respuesta de Yeshua, “no les toca a ustedes conocer los tiempos ni las épocas” (Hechos 1:7).
Seis señales proféticas que deberías saber
Extraordinariamente, este período de contar el Omer (Levítico 23:15-16 y Deuteronomio 16:9-12) está marcado en la historia moderna de Israel por las mismas cuestiones de restauración y tiempo. Hay seis días festivos, o conmemoraciones, durante este tiempo que deberías saber, ya que marcamos estos tiempos en anticipación sobre lo que Dios está a punto de hacer.
1. Yom HaShoah (Día de Conmemoración del Holocausto). En el decimocuarto día de conteo, la nación de Israel lamenta oficialmente a los seis millones de judíos asesinados por los nazis. También “celebra” la resistencia judía a los nazis que comenzó con el Levantamiento del Gueto de Varsovia en 1943. Hay muchas cosas en la vida de Israel que son paralelas a la vida de Yeshua. El Holocausto fue como una “crucifixión nacional”, que terminó en 1945. Al igual que Él resucitó de entre los muertos al tercer día, tres años después Israel experimentó una “resurrección nacional” al declararse el nuevo Estado independiente de Israel en 1948.
2. Día de los Caídos. En el vigésimo día de conteo, recordamos a los soldados caídos y a las víctimas del terrorismo que pagaron con sus vidas para defender al Estado de Israel. Al igual que en Yom Hashoah, las sirenas antiaéreas suenan por todo el país a cierta hora del día, y todos dejan de hacer lo que están haciendo para rendir tributo.
3. Día de la Independencia. En el día 21 de la cuenta del Omer, inmediatamente después de los sombríos recuerdos del Día de los Caídos, celebramos el renacimiento de Israel. Este es el día, según el calendario judío, cuando el Primer Ministro David Ben-Gurion proclamó oficialmente el establecimiento del país independiente de Israel el 14 de mayo de 1948. Hoy, los israelíes lo celebran con mucha alegría, picnics, salidas, fuegos artificiales, sobrevuelos de aviones militares, etc.
4. Conmemoración/cumpleaños de Theodore Herzl. En el día 28 de la cuenta del Omer, recordamos al notable hombre al que se le llama “visionario/profeta del país”. Herzl era un periodista judío húngaro para quien la asimilación a la alta sociedad europea era el mayor objetivo. Pero después de ser testigo de graves incidentes antisemitas en la década de 1880 y a principios de la década de 1890, tanto en Europa Oriental como en la supuestamente "ilustrada", Europa Occidental, Herzl se convirtió en el profeta y fundador del movimiento sionista moderno. Su libro, Der Judenstaat (El Estado Judío), se convirtió en la constitución de una generación de pioneros sionistas que sentaron las bases y la infraestructura para el renacimiento del Estado de Israel. Su historia, y la rapidez con la que se le abrieron las puertas (con la ayuda de muchos de los primeros “cristianos sionistas”) a las instituciones de poder en Europa y Estambul, es una inspiración de cómo Dios puede utilizar a un hombre para cambiar la historia.
5. Lag B'Omer (el 33º del Omer). Por si acaso se nos olvida durante estos tiempos embriagadores que esta restauración de Israel aún no es la completa restauración mesiánica profetizada en las Escrituras, tenemos este "día impío". Cientos de miles de judíos ultraortodoxos encienden hogueras y visitan la tumba de Rabí Shimon bar Yochai en el monte Meron, en el norte de Israel. Su esperanza es recibir poderosas "chispas" espirituales de la atmósfera que rodea a este rabino muerto, uno de los fundadores del misticismo judío, o Cábala. Espiritualmente, parece una especie de Halloween judío, una celebración y un culto a los muertos. Es un potente recordatorio de cuán perdido está nuestro pueblo sin Yeshua, y de cómo los rabinos, en ausencia del Espíritu Santo, han tenido que llenar el vacío con una espiritualidad pagana, cuasi-judía. El día está lleno de referencias a falsos Mesías y al anticristo, y debería servir de advertencia a los cristianos alrededor del mundo que se sienten ingenuamente atraídos por las enseñanzas rabínicas a través del tipo equivocado de enseñanza de las raíces hebreas/judías. Trágicamente, el año pasado durante el lag b'Omer, 45 hombres y niños murieron aplastados en una estampida caótica en el Monte Meron.
6. El Día de Jerusalén cae en el 42º día del Omer. En esta última celebración antes de Shavuot, conmemoramos la reunificación de Jerusalén durante la Guerra de los Seis Días en 1967. Yeshua profetizó que Jerusalén sería "pisoteada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan" (Lucas 21:24). En este día, hace 55 años, la Jerusalén bíblica (la actual Ciudad Antigua) fue devuelta al control judío por primera vez en 2100 años. Sucedió aproximadamente, o incluso en el mismo día del calendario, según el calendario bíblico/judío, en que Yeshua ascendió al cielo desde el Monte de los Olivos en Jerusalén (Hechos 1:9-11). Estos períodos no son una coincidencia, sino una señal de Su pronto regreso como el conquistador Rey de Reyes que gobernará las naciones desde esta ciudad. Los israelíes acuden a la capital desde todo el país para celebrar este día con numerosos conciertos y desfiles por toda la ciudad.
Afina tu expectativa
Que estas conmemoraciones, estas señales de los tiempos, animen tu corazón a buscar un toque fresco del Espíritu Santo, para que todos lleguemos a la plenitud de la promesa en Joel 2 y Hechos 2:17-18.
Y que también estemos preparados para ver el cumplimiento del resto de esa profecía (Hechos 2:19-21; Mateo 24:15-31) a medida que los eventos conducen a Su segunda venida.