Tikkun Global Jerusalem
En los recientes discursos del primer ministro Netanyahu en la ONU y en breves vídeos en hebreo e inglés, hay varios puntos de vista que describen el actual conflicto en Oriente Medio que vale la pena revisar y explicar:
Paz – El deseo de Israel es la paz. Presentar a Israel como el belicista es lo opuesto de la verdad. Son Hamás, Hezbolá y los ayatolás quienes planearon e iniciaron los ataques; son ellos quienes impiden la paz. También simple lógica: Israel no podría querer una guerra en siete frentes de batalla como en la que estamos ahora. Nos la han impuesto.
Verdad – Es esencial buscar y decir la verdad. Se están difundiendo muchas mentiras sobre Israel. Se invierten completamente los hechos y se reconstruye la historia para que encaje en una narrativa antiisraelí. A muchos ni siquiera les importa la verdad, los hechos o la historia, porque están obsesionados con promover sus narrativas.
Bendición y maldición – Hay una posibilidad positiva para Oriente Medio y otra negativa. En la Biblia, esto se denomina “bendición y maldición”, y Netanyahu citaba la porción de la Torá en Deuteronomio que lo describe. El pasaje también nos exige que elijamos. Hay una elección moral básica a la que se enfrentan las naciones del mundo hoy en día debido al conflicto en Oriente Medio.
Normalización o yihad – La elección básica transigir con los extremistas yihadistas o continuar la normalización con las naciones árabes moderadas que rodean a Israel. Si se elimina a los yihadistas, la normalización será fácil. Si se permite que permanezcan, nunca habrá normalización.
Retorno de los rehenes – Después de todo este tiempo, los rehenes en Gaza aún no han sido devueltos. Un año después del monstruoso asesinato, violación y destrucción de la invasión a Israel del 7 de octubre por Hamás, los rehenes retenidos bajo tierra en condiciones infernales siguen allí. Esta parte de la guerra es sagrada para Israel debido a nuestro respeto por la vida. No hay nada que discutir. Deben ser devueltos.
Guerra en siete frentes – Esta guerra no es entre Israel y Gaza. Es una invasión no provocada de los terroristas respaldados por los ayatolás en el Líbano, Siria, Irak, Yemen, Gaza, Cisjordania e Irán. Ha sido planeada durante dos décadas con acumulación de armas, infraestructura militar, túneles, cohetes en hogares, hospitales, escuelas y centros humanitarios; y propaganda radical antisemita.
Victoria – A pesar de estas probabilidades imposibles, Israel no sólo está sobreviviendo, sino que está ganando. Israel no puede permitirse una mentalidad pasiva o de víctima. Nos estamos viendo obligados a adoptar una actitud victoriosa y proactiva. Esta transición de víctima a vencedor es un momento que cambia la historia de Oriente Medio. El “León de Judá” está despertando de su letargo.
Prosperidad – Si se logra derrotar al yihadismo, llegará la normalización. Si llega la normalización, no solo habrá paz, sino prosperidad. La cooperación de Israel, Arabia Saudita y otras naciones del Acuerdo de Abraham en transporte, comercio, comunicaciones, petróleo, gas, turismo, agua, agricultura, inteligencia artificial, etc., generaría una riqueza financiera sin precedentes para la zona.
Poder nuclear iraní – Aunque hay extremistas yihadistas en muchas naciones, sólo en Irán un partido yihadista logró tomar el control del gobierno en la revolución de 1979. Si el gobierno de los Ayatolás consiguiera un arma nuclear, se convertiría en un peligro existencial para la región. Hay que detenerlo.
Derrotar a Hamás – Hamás construyó una maquinaria terrorista de 40.000 comandos, 600 kilómetros de túneles y 15.000 cohetes. Casi todas esas fuerzas han sido destruidas. Si Hamás se rinde y devuelve a los rehenes, la guerra terminaría inmediatamente.
Derrotar a Hezbolá – Eran el principal grupo terrorista del mundo, matando primero a estadounidenses, franceses, sirios y a su propio pueblo. Solo este año lanzaron más de 8.000 cohetes contra Israel. Arruinaron la otrora hermosa nación cristiana del Líbano. Sin embargo, Nasrallah y todo su mando han sido destituidos. Deben ser totalmente destruidos para que la paz llegue a Israel y al Líbano.
Resolución 1701 – Intentar negociar un compromiso con Hezbolá sólo prolongaría la guerra para otra generación más. Ya existía un acuerdo de paz en el que Hezbolá retiraría todas sus fuerzas al norte del río Litany. Bajo la cobertura de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL), rompieron descaradamente todos los acuerdos.
Desmilitarización/Desradicalización – Israel no tiene intención de reasentar a los habitantes de Gaza (después de haber expulsado a los 8.600 residentes judíos durante la retirada de 2005). Estamos abiertos a un gobierno civil cooperativo en Gaza, con la doble condición de retirar las armas y poner fin a la educación radical yihadista. De lo contrario, otra guerra estaría en marcha.
Reubicación de los evacuados – Unos 130.000 israelíes han sido evacuados de sus hogares debido a los ataques no provocados con cohetes de Hamás y Hezbolá. Ninguna otra nación del mundo permitiría una situación semejante. Deben regresar en condiciones de seguridad y protección. Esa es nuestra única exigencia. ¿Qué haría falta para garantizar esa seguridad? Esa es la única cuestión táctica.
Quiebra moral de la ONU – La mayoría automática de votos antisionistas en la ONU significa que cualquier propuesta, por absurda que sea, será aprobada. El año pasado, se aprobaron 174 condenas contra Israel, y sólo 73 condenas a TODAS las demás naciones del mundo juntas. Israel es la única nación democrática liberal funcionando en todo Oriente Medio. La hipocresía es despreciable.
Confusión moral – Haciendo referencia al capítulo 5 de Isaías, Netanyahu dijo que al bien se le llama mal y al mal, bien. Se acusa a Israel de genocidio cuando se está protegiendo de quienes quieren cometer genocidio contra nosotros. Israel defiende el bien, los yihadistas el mal. No se confundan.
Suministros de alimentos – Un ejemplo es la acusación de que Israel quiere matar de hambre a los habitantes de Gaza. Israel ha dejado entrar más de 700.000 TONELADAS de suministros alimentarios este año a Gaza mientras nos atacaban. Hamás secuestró los camiones de suministro y extorsionó a su propia gente con los suministros.
Matanza de civiles – Es justo decir que Israel, en esta guerra, ha hecho más esfuerzos que cualquier otro ejército de la historia por proteger a ciudadanos inocentes. Hamás y Hezbolá hacen exactamente lo contrario: atacan a civiles y utilizan a sus propios ciudadanos como escudos humanos colocando sus armas en sus casas.
Ocupación antigua – Israel conquistó Canaán hace más de 3.000 años. Salomón y David construyeron un imperio con capital en Jerusalén. Así lo demuestran los hallazgos arqueológicos y los textos bíblicos. El Nuevo Testamento, hace 2000 años, registra judíos viviendo por toda la tierra, pero ningún palestino. La tierra fue conquistada por el imperio musulmán Rashidun en el año 640 d. C. y por el imperio otomano en el año 1517 d. C.
Reasentamiento moderno – La tierra yacía estéril hasta finales del siglo XIX, cuando tanto judíos como árabes comenzaron a repoblar la zona. Hay 22 naciones árabes que rodean a Israel en medio de 49 naciones musulmanas. Incluso el Corán reconoce la antigua posesión israelita (Sura 5). Israel es la única nación judía y democrática en Medio Oriente. Esa es la proporcionalidad: 1-22-49.
Esta semana, las FDI cruzaron al sur del Líbano para limpiar la infraestructura militar de Hezbolá a lo largo de nuestra frontera. La cantidad de armas, tanto en viviendas como en túneles subterráneos, es enorme. Se encontraron mapas e instrucciones para una invasión y conquista total del norte de Israel y la zona de Galilea.
Mientras escribía esto, tuvimos que correr a nuestra habitación sellada mientras Irán disparaba 181 misiles contra Israel. No murió ni una sola persona. Es solo por la gracia de Dios que estamos haciendo retroceder milagrosamente a todas estas fuerzas dirigidas a la aniquilación de Israel. Por favor, sigan orando.
