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Pedro, Pentecostés y el profeta Joel

Writer's picture: Asher IntraterAsher Intrater


En el derramamiento de Shavuot (Pentecostés) en el primer siglo, Pedro se puso de pie y comenzó a enseñar del libro de Yoel (Joel) - Hechos 2:16. El derramamiento de Pentecostés fue visto como un cumplimiento inicial de la profecía de Yoel. Me impresiona lo esencial que es la conexión entre el derramamiento del Espíritu Santo y el mensaje de Yoel.


En el bautismo del Espíritu Santo, hubo una revelación de la profecía de Yoel como parte del evangelio de Yeshua. Si hubo una unción para entender esas profecías como relevantes para su generación, ¡cuánto más para nuestra generación!


Pedro leyó el libro de Yoel y entendió su aplicación para la iglesia primitiva. Releamos el libro de Yoel (y todos los profetas) para entender su aplicación en estos últimos días.

También me impresiona el tema general unificado del libro; he aquí un resumen simplificado del mensaje:


1. Todo el libro de Yoel es sobre prepararse para el gran y terrible día de YHVH (Yoel 1:15; 2:1, 11, 31).

a. El mundo ha de ser advertido del juicio venidero (Yoel 1:14; 2:15)

b. La ecclesia global debe estar preparada para los eventos de los últimos tiempos

c. El gran y terrible día de YHVH ES la Segunda Venida de Yeshua

2. En este día las naciones del mundo son juzgadas (Yoel 3:1-2, 9-14).

a. Son juzgadas por su trato a Israel

b. Todas las naciones atacan a Israel y a Jerusalén

c. Yeshua destruye a esas naciones por haber atacado a Israel

3. Este es el contexto para el derramamiento del Espíritu Santo en Shavuot-Pentecostés

a. Este fue el pasaje citado por Pedro en Hechos 2:16-21

b. Hay una promesa de reavivamiento mundial en los últimos tiempos

c. Hay una triple conexión entre las profecías relativas a

i. La batalla por Jerusalén

ii. La Segunda Venida de Yeshua

iii. El derramamiento del Espíritu Santo

4. Las promesas del derramamiento del Espíritu no pueden separarse de las profecías de la batalla del fin de los tiempos por Jerusalén. Este es el rugido del León de Sión (Yoel 3:16-21).

5. El remanente mesiánico en Israel es un eslabón de conexión estratégico a estas promesas y profecías (Yoel 2:28).


[En mi opinión este último verso (ver abajo) apunta a un remanente de creyentes; que son llamados de entre los "sobrevivientes" - es decir, el remanente mesiánico en nuestra generación que nació después del Holocausto. Esto no fue citado en el último verso de Pedro en Hechos 2:21. No era relevante para la misión en su generación; ciertamente lo es en la nuestra].


El poder dunamis del Espíritu Santo nos permite ser testigos de Yeshua alrededor del mundo; lo que en última instancia conduce a la restauración del reino a Israel y a la Segunda Venida – Hechos 1:6-11. De esta manera el poder del Espíritu Santo cumple tanto el evangelio de salvación como el mensaje de los profetas.

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Nota estos temas juntos en Joel 2:28 – Joel 3: 2.


28 Y sucederá que después de esto derramaré Mi Espíritu sobre toda carne; vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros ancianos soñarán sueños, vuestros jóvenes verán visiones. 29 Y también sobre mis siervos y mis siervas derramaré mi Espíritu en esos días. 30 Y haré prodigios en los cielos y en la tierra: sangre, fuego y columnas de humo. 31 El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día del Señor, grande y terrible. 32 Y sucederá que todo aquel que invoque el nombre de YHVH será salvo. Porque en el monte Sión y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho YHVH, y en Jerusalén habrá un remanente, entre los sobrevivientes, a quienes YHVH ha llamado.


1 Porque he aquí que en aquellos días y en aquel tiempo, cuando yo restaure el bienestar de Judá y de Jerusalén, 2 reuniré a todas las naciones y las haré bajar al valle de Josafat; y allí entraré en juicio con ellas a favor de mi pueblo y mi heredad, Israel, a quien ellas esparcieron entre las naciones, y repartieron mi tierra.

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