.png){kind=small}
Hay muchos tipos de amor. Quiero señalar cinco de ellos, como se señala en las Escrituras, en un cierto orden lógico.
I. Amar al Señor El primero es obvio, ya que es el primer mandamiento, reconocido tanto por judíos como por cristianos. "Amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas". (Deuteronomio 6:5) II. Amar al prójimo Esto también es obvio, ya que tanto la tradición judía como la cristiana lo reconocen como el segundo mandamiento. "Amarás a tu prójimo como a ti mismo". (Levítico 19:18) III. Amar al extranjero Este es un subconjunto de "amar al prójimo", pero aumenta el gran desafío moral. (El texto hebreo enfatiza el aspecto de la injusticia social).
"El extranjero que resida con ustedes les será como uno nacido entre ustedes, y lo amarás como a ti mismo; porque ustedes fueron extranjeros en la tierra de Egipto". (Levítico 19:34) Este mandamiento cuestiona directamente el orgullo étnico y la discriminación racial. También aborda la cuestión de los inmigrantes extranjeros. Todos deben ser incluidos en el círculo del amor. No hay excusas. Amamos a personas de todos los orígenes étnicos y culturales. El ex primer ministro israelí Yair Lapid citó este versículo al defender la política de trato justo a los árabes en la legislación israelí. IV. Ama a tu enemigo Aquí Yeshúa lleva al extremo el mandamiento del amor. Debemos amar a todas las personas, incluso a las que nos odian; que son nuestros enemigos. "Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os odian y orad por los que os acusan falsamente y os persiguen". (Mateo 5:44) "Amar a vuestros enemigos" ha tenido un significado especial para los judíos mesiánicos israelíes y los cristianos árabes palestinos. La situación política enemista a nuestros pueblos. Sin embargo, nuestro amor mutuo en Yeshua supera todos los conflictos circundantes. Esto nos llama a un tipo divino de amor que supera todo egoísmo humano. Yeshua fue el primero en ordenarlo y en vivirlo Él mismo. Nota: esto no es lo mismo que confianza, porque la confianza exige una acción recíproca por parte de la otra persona. No confiamos en nuestros enemigos (Juan 2:24-25). Debemos mostrarles el amor de Dios con la esperanza de que la gracia pueda cambiar sus corazones; y cambiar los nuestros. V. Dios te ama Estos mandamientos del amor son francamente imposibles de cumplir por nosotros mismos. Nos señalan la necesidad de un nivel más profundo de amor, una fuente mayor de amor. Es el amor de Dios. "Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito..." (Juan 3:16)
Somos capaces de amar porque Dios nos ama (1 Juan 4:7). Ni siquiera habríamos sabido lo que es el amor si Yeshua no nos lo hubiera demostrado (1 Juan 4:9). No es que nosotros hayamos amado a Dios, sino que Él nos amó a nosotros (1 Juan 4:10). Es Él quien amó primero, y nosotros después (1 Juan 4:19).
He aquí, pues, la lógica del amor de Dios:
Él nos ordena amarlo, ya que Él es nuestro creador.
Puesto que lo amamos a Él, debemos amar al resto de sus hijos humanos.
Ese amor incluye a los de orígenes ajenos a nosotros.
Incluso a los que nos tratan mal.
El amor sólo es posible porque Dios nos amó primero y nos dio la capacidad de amar a los demás.
Dado que el rasgo principal del carácter de Dios es el amor, cuando amamos a los demás, nosotros mismos nos volvemos más piadosos.
