Crisis en el Libro de Apocalipsis
- Asher Intrater
- Aug 20, 2021
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En estas últimas semanas hemos reportado acerca de varias situaciones urgentes. Los incendios que se reavivaron en las montañas alrededor de Jerusalén continúan requiriendo la atención de los bomberos. Un aumento en los casos de COVID 19 continúa poniendo presión en los ciudadanos israelíes.
En el escenario mundial, la toma del gobierno de Afganistán por los Talibán ha creado una crisis que envalentona a los terroristas extremistas en el Medio Oriente. El caos y el miedo circulan a través de la región. Los creyentes están en peligro real de persecución y necesitan mucha oración.
Apocalipsis 8:7 – El primero tocó la trompeta, y vino granizo y fuego mezclados con sangre, y fueron arrojados a la tierra; y se quemó la tercera parte de la tierra, se quemó la tercera parte de los árboles…
Obviamente no hemos siquiera alcanzado el nivel de desastre que se describe en la primera trompeta. Sin embargo vamos en esa dirección. Los desastres mundiales aumentarán en intensidad. Un día habrá una guerra que acabará con un tercio de la población mundial.
Apocalipsis 9:15-16 - …para matar a la tercera parte de la humanidad. Y el número de los ejércitos de los jinetes era de doscientos millones; yo escuché su número.
Una tercera parte de la humanidad serían aproximadamente 2 mil millones de personas. Un ejército de doscientos millones atacará. Los números para un ejército de ese tamaño y el número de muertos de esa magnitud podrían probablemente ser cumplidos por una guerra Yihad Islámica contra India, China, el Sudeste de Asia. (Curiosamente el pasaje menciona el origen de este ejército en el área del Éufrates – verso 14)
Apocalipsis 3:10 - … te guardaré de la hora de la prueba, esa hora que está por venir sobre todo el mundo para poner a prueba a los que habitan sobre la tierra.
Este verso no significa que Dios nos quitará del planeta, sino que Él nos protegerá durante las pruebas y tribulaciones. Hay un tiempo específico en el que viene el desastre mundial. La palabra “hora” no significa 60 minutos; significa que el tiempo va a ser relativamente corto, y va a ser controlado y limitado. Viene el desastre mundial; va a ser limitado en tiempo; Dios nos protegerá.
Dios no le llama a la crisis “desastre”, sino “prueba.” A pesar de las penas y sufrimientos, habrá un propósito de Dios escondido. Hay un propósito hacia los “incrédulos” y otro para los “creyentes.” Aunque la mayoría de los incrédulos no responderán correctamente, el propósito de Dios es de convencerlos de que se arrepientan de su maldad.
Apocalipsis 9:20 - … Y el resto de la humanidad … no se arrepintieron …
Apocalipsis 9:21 - … no se arrepintieron …
Apocalipsis 16:9 - … no se arrepintieron …
El propósito de Dios para los creyentes fieles es forjarlos y refinarlos para su destino especial.
Apocalipsis – 5:9-10 – Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre compraste para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación. Y nos has hecho reyes y sacerdotes para nuestro Dios; y reinaremos sobre la tierra.
El rollo de Dios contiene Su plan. Los sellos significan que este plan esta escondido para la mayoría de las personas. Yeshúa, quien abre los sellos, hace que el plan de Dios se cumpla. Él le revela ese plan a quienes le sirven. Este verso explica varios elementos claves:
Dios tiene un plan. Las cosas no se están “saliendo de control.” El plan de Dios no es una reacción espontánea a las circunstancias, sino que ha sido preparado de antemano. El plan es tan concreto que está escrito.
Yeshua es el vencedor. Él abre los sellos. Él conquista el pecado y a Satanás; la muerte y el infierno. Él es el líder del reino. Él es el León de la tribu de Judá. (Verso 5).
Tenemos un destino. Dios está usando las dificultades del final de los tiempos para purificar y fortalecer los corazones de los justos para que sean un pueblo especial, como sacerdotes y reyes (líderes espirituales y gubernamentales).
Reinaremos con Él. Nuestro destino es gobernar en el mundo venidero con Yeshúa. Es difícil ahora, pero valdrá la pena al final.
Nuestro destino como pueblo especial escogido para gobernar en el mundo venidero con Yeshúa se repite:
Apocalipsis 20:4 - … volvieron a la vida y reinaron con el Mesías por mil años..
Nos enfrentamos a tiempos de creciente tribulación en los últimos tiempos. Esas tribulaciones son juicios contra el mundo; una purificación de la iglesia. La preparación de un pueblo especial para Dios; y un aviso para la gente de cada nación para que se arrepientan. Las tribulaciones del final de los tiempos culminan en una masiva guerra mundial en la cual todas las naciones atacaran a Israel (Zacarías 14). En ese momento Yeshúa regresara como el líder de la iglesia, el rey de Israel, y el comandante del ejército Celestial.
En ese momento los muertos se levantarán; el diablo será encarcelado; y el reino de Dios se establecerá en la tierra por mil años, con su capital en Jerusalén. Después de eso vendrá un mundo aún mejor, la Nueva Creación, la Nueva Jerusalén.
Apocalipsis 21:3-4 – y Dios mismo estará entre ellos. Él enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor.
Habrá un mundo perfecto para la eternidad. El Jardín del Edén será restaurado. No habrá dolor o maldad. La tribulación es temporal mientras que el paraíso es permanente. Vamos a ser fuertes en nuestra fe ya resistir hasta el final.