Tikkun Global
Jerusalem, Israel
Yeshúa enseñó que en los últimos tiempos habrá muchos terremotos en diferentes lugares del mundo (Mateo 24:7, Marcos 13:8, Lucas 21:11). Los terremotos a veces pueden ser el resultado de un choque de fuerzas espirituales entre bastidores. Hubo un terremoto cuando Dios visitó a Elías en el monte Horeb (1 Reyes 19:11-12), y en tiempos del rey Uzías (Zacarías 14:5, Amós 1:1).
Los terremotos pueden ocurrir como resultado de nuestras oraciones, profecías y alabanzas, cuando se combinan con la obra de los ángeles y el fuego del Espíritu Santo (Hechos 16:25-26; Apocalipsis 8:3-5; 11:13, 19). Hubo un terremoto en el Monte Sinaí (Éxodo 19:18), y en el momento de la crucifixión (27:54) y resurrección de Yeshua (Mateo 28:2).
La palabra para terremoto en griego es seismos (como en “sísmico” y “sismógrafo”). En hebreo hay dos palabras. Una es simplemente la palabra para “sacudida” y se usa en hebreo moderno para referirse a un terremoto, re'idah. רעידה .
En hebreo bíblico hay otra palabra, ra'ash רעש , que puede traducirse como ruido, terremoto, sacudida o estruendo. El sonido de la voz del Señor puede hacer temblar la tierra (Hebreos 12:26). Esta palabra ra'ash también describe el sonido de la manifestación sobrenatural de la gloria de YHVH (Ezequiel 3:12-13).
Esta palabra se encuentra en tres profecías importantes sobre el final de los tiempos:
Resurrección: En Ezequiel 37:1-14 hay una imagen vívida y detallada de la reconstrucción física de los cuerpos en el momento de la resurrección. En el momento de la resurrección, hay un temblor, un ruido: ra'ash (versículo 7).
Gran Guerra: Cuando las fuerzas de Gog y Magog ataquen a Israel en los últimos tiempos, hay un poder ardiente de Dios que se desata para destruirlos. Esto causa un gran terremoto: ra'ash (Ezequiel 38:19; Isaías 29:7).
Segunda Venida: Cuando las fuerzas del mal llegan a Jerusalén, el Señor desciende para combatirlas; Sus pies se posan sobre el Monte de los Olivos y se produce un gran terremoto que parte el monte en dos: ra'ash (Isaías 29:6; Zacarías 14:4-5).
Estos pasajes indican que la Resurrección, la Guerra y la Segunda Venida ocurren en el momento del gran terremoto y forman parte del mismo evento. Puesto que se describe que el Rapto ocurrirá al mismo tiempo que la Segunda Venida y la Resurrección (Mateo 24:31; Marcos 13:27; 1 Corintios 15:52; 1 Tesalonicenses 4:15-17; 2 Tesalonicenses 2:1), es claro que todos están conectados.
La Resurrección, el Rapto, la Guerra y la Segunda Venida ocurren al mismo tiempo; son parte del mismo despliegue de poder; que también sacude toda la tierra. Este poder que sacude la tierra se describe como similar al enorme cataclismo de la época de Noé (2 Pedro 3:5-12).
Este zarandeo ocurrirá solo UNA vez más (Hebreos 12:26; Hageo 2:6). Esta “una vez más” es la convergencia de estos eventos del fin de los tiempos en el “grande y terrible día de YHVH” (Joel 2:11, 31; Sofonías 1:14; 2 Tesalonicenses 2:2; Apocalipsis 6:12, 16:18).
La Segunda Venida se describe varias veces en el libro de Apocalipsis (1:7; 6:12-14; 11:13; 14:20; 16:18-19; 19:11). En tres de estas descripciones, hay un gran terremoto: seismos – Apocalipsis 6:12; 11:13; 16:18. Se dice que el terremoto en Apocalipsis 16:18 es el más grande de la historia y ocurre al mismo tiempo que la batalla de Armagedón (16:16). El terremoto en la batalla de Gog y Magog (Ezequiel 38) es el mismo que el terremoto en la batalla de Armagedón (Apocalipsis 16).
En resumen, habrá muchos terremotos en los últimos tiempos, como resultado del choque de fuerzas espirituales. Habrá un terremoto final cuando Yeshua regrese, en el cual se desatará poder para destruir a los malvados, resucitar a los muertos y transformar a los santos. La Segunda Venida, el Armagedón, la Resurrección y el Rapto tendrán lugar en el momento del Gran Terremoto.
