“EL PROFETA"

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Acabamos de entrar en el mes de Elul, el mes de arrepentimiento y preparación para las grandes festividades, según la tradición judía. Las oraciones de “Selijot” son hechas cada día, pidiendo perdón, mientras se proclaman los 13 atributos de la misericordia de Dios tal como se revelan a Moisés en Éxodo 34:6-7. La vida judía ortodoxa se construye sobre un ritmo de tiempo conectado con la porción de la Torá, el Sabbat, el mes y la estación.  

La porción de este mes contiene una de las profecías mesiánicas más significativas de la Biblia, tal y como se encuentra en el libro de Deuteronomio. En respuesta al temor de los hijos de Israel ante el fuego y el temblor del monte Horeb, Moisés actuó como intermediario entre Dios y su pueblo. En este contexto, Dios hizo una promesa específica en respuesta al temor de su pueblo a su fuego y santidad.

Él prometió enviar a otro mediador, EL PROFETA, a quien Israel tendría que escuchar. Sería como Moisés, solo que mayor; un hombre, pero también la imagen física del Dios invisible. Este gran Profeta era AQUEL cuya llegada se esperaba. El pueblo de Israel reconoció a Yeshúa como ese Profeta especial por encima de todos los profetas (Juan 1:21, 25; 6:14; Hechos 3:22; 7:37).

En la transmisión Global de hoy, Asher nos invita a tener una mayor comprensión de la importancia de esta porción de la Torá mientras nos anima a traer la VERDAD a la comunidad ultraortodoxa. VER!