La batalla de la Segunda Venida

El acontecimiento central de los últimos tiempos es la Segunda Venida de Yeshúa (Jesús). Ese acontecimiento es real y literal. Los dos pasajes más claros en las Escrituras que describen la Segunda Venida son Apocalipsis 19 y Zacarías 14. Apocalipsis 19 nos da la perspectiva celestial, Zacarías 14 la perspectiva terrenal.

Apocalipsis 19:11-15 describe los cielos abiertos y Yeshúa al frente de los ejércitos celestiales, que descienden a la batalla. El versículo 19 declara que Yeshúa viene a destruir las fuerzas combinadas de los ejércitos de las naciones, reunidos en la tierra. Sin embargo, no nos informa sobre el lugar de la tierra en que se han reunido. La razón por la cual el lugar no se indica en el libro de Apocalipsis es porque ya se ha indicado en el libro de Zacarías.

Zacarías 14:2 – "Y yo reuniré a todas las naciones en batalla contra Jerusalén." Cuando esas naciones ataquen, Yeshúa vendrá a pelear contra ellas, las derrotará y Sus pies se posarán en el monte de los Olivos. Zacarías 14:3-4 – "Entonces saldrá YHVH y peleará contra aquellas naciones, como cuando Él peleó el día de la batalla. Sus pies se posarán aquel día en el monte de los Olivos."

Para que Yeshúa regrese, Jerusalén debe haber sido reocupada, como Yeshúa predijo en (Lucas 21:24). También sucederá un avivamiento de fe en Israel (Romanos 11:26; Zacarías 12:10) y el pueblo de Jerusalén clamará invitando a Yeshúa a que regrese (Mateo 23:39). Para que se produzca un ataque internacional sobre Israel, tiene que haber una organización mundial que una a las naciones (como la ONU) y una religión mundial (como el extremismo islámico) que incite a las naciones a "borrar a Israel del mapa."

Aunque los ejércitos de las naciones se creerán justificados para atacar Jerusalén, el ataque será considerado por el cielo como un ataque contra el propio Yeshúa.

(Apocalipsis 19:19 – "Entonces vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos reunidos para hacer guerra contra El que iba montado en el caballo y contra Su ejército.") Los elementos militares, económicos y políticos que constituyen esta batalla final ya están en marcha. Las primeras fases de la batalla ya han comenzado.

Yeshúa peleará contra todos aquellos que ataquen Jerusalén, independientemente de su origen étnico o religioso. Cada individuo, cada entidad nacional y cada grupo religioso tendrá que decidir de qué lado está. La neutralidad no será una opción. La cuestión de Jerusalén se convertirá en la “piedra pesada” (Zacarías 12:3) y en la “plomada” (Amós 7:7) en manos del Señor por medio de la cual juzgará a las naciones.

La Segunda Venida de Yeshúa y la batalla por Jerusalén están esencialmente interconectadas.