La Palabra antes del mundo
- Ariel Blumenthal

- Oct 30
- 3 min read
Tikkun Global
Jerusalén, Israel

Cómo la revelación de Juan revela el misterio de Génesis.
¿Por qué la revelación de Juan en el primer capítulo de su evangelio es tan única?
Los otros tres evangelios comienzan de manera muy diferente; y recientemente, al leer Génesis 1 al inicio del ciclo anual de la Torá, no pude evitar pensar en el capítulo 1 de Juan y en cómo él va de vuelta al principio. Pero ¿por qué?
Juan 1:
“En el principio existía el VERBO, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.
² Él estaba en el principio con Dios.
³ Todas las cosas fueron hechas por medio de Él, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.
⁴ En él estaba la vida, y la vida era la LUZ de los hombres.”
Génesis 1:
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
² La tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas cubrían la superficie del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas.
³ Entonces Dios DIJO: ‘Sea la LUZ;’ y hubo luz”.
Juan estaba recibiendo revelaciones, parafraseando y escribiendo una secuela de Génesis 1, explicando cómo Yeshua forma parte del relato de la Creación del Génesis.
Colosenses 1:16-17 concuerda: “Porque en Él [Yeshua] fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles… todo ha sido creado por Él y para Él. Y Él es antes de todas las cosas, y en Él todas las cosas permanecen”.
Entonces, si eso es cierto, cuando leemos Génesis 1 debemos preguntarnos: "¿Dónde está Yeshua?". Está Dios Padre creando. Está el Espíritu Santo sobrevolando (como una paloma). Entonces, ¿dónde está el Hijo de Dios? Y dijo Dios: “¡Que haya LUZ"!
"Bingo."
“¿Dónde está el Hijo? = ¿Dónde está el sol? = La luz”. Lo primero que Dios crea es la luz. ¿Y cómo crea Dios según en Génesis? Con su palabra. Eso también es Yeshua: “En el principio existía el VERBO”. ¡Ahí está!
Yeshua es la palabra de Dios. Ahora bien, piensa en lo que es el habla y lo que representa: nuestros pensamientos, nuestra conciencia. Una gran parte de ti son tus pensamientos y tus palabras. De igual modo, una gran parte de Dios son Sus pensamientos y Sus palabras. Mi padre, de bendita memoria, falleció en diciembre de 2018; y tuve la fortuna de estar a su lado. Recuerdo sus últimos días, cuando apenas podía hablar; después, apenas podía comunicarse con un apretón de manos. Una vez que dejó de respirar, todo cesó. De hecho, nuestra conciencia, nuestra existencia, se expresa a través del habla y la comunicación. Yeshua es la Palabra, el habla, la expresión, la sabiduría, el poder que emana de Dios.
“En el principio existía el Verbo (logos); y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios”. Y el Verbo se hizo carne. Es Él. Es Yeshua. Él es Dios, y Él también está “con Dios”: distinto, pero igual. ¡Qué misterio!
La introducción de Juan menciona la luz seis veces. Está muy concentrado. Está interactuando con Génesis 1, afirmando que Yeshua es la luz que fue pronunciada por Dios. Albert Einstein descubrió que e=mc², la Teoría General de la Relatividad. La energía es igual a la masa multiplicada por la velocidad de la luz (c) al cuadrado. La base de ese descubrimiento es que lo ÚNICO absoluto que jamás cambia en el universo es, ¿qué? La velocidad de la LUZ. ¡Increíble!
Lo primero que procede de Dios es la Palabra. Y esa Palabra es una persona. ¡Qué gran revelación! Dios no es solo poder en bruto, ni una fórmula matemática. Él es el ser supremo, la “persona” a cuya imagen fuimos creados.
La vida era la luz de los hombres
Se ha hablado mucho durante estos últimos dos años sobre el valor judeocristiano de la vida versus este culto yihadista islámico suicida. La vida humana, a imagen y semejanza de Dios, es el fundamento de nuestra civilización judeocristiana, la cual está siendo atacada tanto por el islam como por el secularismo. Tenemos que defender esto, el destino de ser conformados a Su imagen. Su vida, que fue luz para toda la humanidad, ahora debe brillar a través de nosotros. ¿Qué dice eso sobre el valor, la gloria y el significado de la humanidad? Dice que somos hijos e hijas, hijos de Dios, creados para resucitar y vivir eternamente.
En resumen, desde el principio y a lo largo de todas las Escrituras, ¡Yeshua está en el centro!


