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Reempaquetando mentiras y verdades

  • Writer: Asher Intrater
    Asher Intrater
  • Nov 23
  • 2 min read

Tikkun Global

Jerusalén, Israel


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Gran parte del mal que hay en el mundo se debe a que la gente cree en mentiras. Yeshúa llama a Satanás, nuestro archienemigo, “el padre de la mentira”. (Jn 8:44) Si la verdad es, por naturaleza, más lógica, sana y moral, ¿por qué la gente cree en mentiras? En pocas palabras, porque se les convence y persuade con información falsa y repetitiva. Si una mentira se repite con suficiente frecuencia, al final se acabará creyendo como verdad.


Una mentira se introduce de dos maneras: ya sea tomando algo intrínsecamente bueno y presentándolo como malo, o tomando algo intrínsecamente malo y presentándolo como bueno. En las técnicas mediáticas modernas, cuando ocurre un acontecimiento que podría ser perjudicial para la agenda política de alguien, este intenta “darle un giro” para presentar la situación como si fuera en realidad una victoria para la persona. Si su oponente logra un éxito, intenta darle un giro para atribuirse el mérito.


Una mentira debe o bien llamar malo a algo bueno o llamar bueno a algo malo. Una mentira distorsiona la verdad al envolverla y presentarla como lo opuesto a lo que realmente es. Incluso Satanás intenta hacerse pasar por un ángel de luz (II Corintios 11:14).


Isaías 5:20

¡Ay de los que llaman al mal bien, y al bien mal, que tienen las tinieblas por luz, y la luz por tinieblas, que tienen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!


Una novela reciente retrata a una pareja, que trabaja como consejeros en un campamento juvenil cristiano, como asesinos en serie secretos. Eso es tomar algo bueno y darle un giro para que parezca malo. La implicación es que los cristianos son malvados.


Los terroristas que han sido adoctrinados durante años en la yihad islámica son llamados por los medios de comunicación “jóvenes con problemas”, con el fin de desvincularlos de cualquier conexión con el islam. Así, los terroristas islámicos son presentados como no islámicos.


La inmoralidad sexual (incluyendo el adulterio, la prostitución, la homosexualidad, el lesbianismo y el sadomasoquismo) se presenta en el mundo del entretenimiento como algo romántico, emocionante, artístico y divertido. Las relaciones sanas entre esposos y esposas, padres e hijos, y la vida familiar normal se presentan como algo malsano, restrictivo, aburrido y poco creativo.


No te dejes lavar el cerebro cuando el bien se presenta como mal, o el mal se presenta como bien.

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