También ejecutor de la ira de Dios

Tikkun Global

Jerusalén, Israel

Hemos conocido a Yeshúa como el sanador que camina por el mar de Galilea. Pero no lo hemos conocido como YHVH-Yeshúa, el comandante de los ejércitos del cielo, el juez de toda la tierra, el ejecutor de la ira de Dios, y rey omnipotente y “pantocrático” (que lo gobierna todo).  

Para poder lidiar con los acontecimientos que se nos presentan, necesitamos cambiar radicalmente nuestra forma de entender quién es Yeshúa.  Esto es lo que le ocurrió a Juan en la isla de Patmos.

Juan quedó impactado y transformado por la experiencia en Patmos.  Juan “el amado” había conocido a Yeshúa como su amigo. Durante la “última cena” se había recostado en el pecho de Yeshúa, pero ahora caía a los pies de YHVH-Yeshúa como si estuviera muerto (Apocalipsis 1:13-17). Todos necesitamos tener nuestra experiencia tipo Patmos. ¿Como podemos lidiar con los acontecimientos del libro de Apocalipsis si no tratamos con el Yeshúa del libro de Apocalipsis?  Yeshúa tiene dos formas: una de gloria y fuego y otra de apariencia humana no glorificada. Primero vino en una apariencia humana y humilde, cabalgando sobre un asno (Zacarías 9:9, Mateo 21:1-9). Pero vendrá la segunda vez en su forma divina glorificada, cabalgando en un caballo blanco, con ojos de fuego (Daniel 7:13-14, Apocalipsis 1:14; 19:11-16).

La humanidad se ha alarmado por la epidemia del virus COVID, que todavía dista mucho de matar a una milésima parte de la humanidad. El libro de Apocalipsis habla de la muerte de un tercio de la humanidad (Apocalipsis 9:13-18; 16:1-9)! Este es un momento crítico de transición, un “Kairos”. Leamos y comprendamos el capítulo uno de Apocalipsis para que podamos aceptar e incluso experimentar los sucesos del resto del libro. Muchos de los judíos malinterpretaron a Yeshúa en su primera venida. Es bastante probable que muchos cristianos lo malinterpreten en su segunda venida. Ya no se trata de un asunto de teología teórica. Estamos entrando en los últimos tiempos, y necesitamos comprender al Yeshúa de los últimos tiempos.

Antes de enfrentarse al faraón de Egipto, Moisés necesitaba comprender los poderosos caminos de juicio y redención de Jehová. Antes que podamos encarar los últimos tiempos, también necesitamos entender a Yeshúa como “Jehová-Jesús.” Los poderosos caminos de juicio y redención de Jehová también se dan en el nombre de Yeshúa, y no nos hemos dado cuenta. De la misma manera que Jehová envió a Moisés y Aarón para confrontar al imperio malvado de Faraón, también Jehová-Yeshúa nos envía para confrontar a los poderes demoníacos de la Bestia en los últimos tiempos (Apocalipsis 11:8). La autoridad del nombre de Jehová está dentro del nombre de Yeshúa. Retomemos el grito de Éxodo y el tiempo de Éxodo:

“¡Deja ir a mi pueblo!”