¿Tengo que unirme a una congregación?
- Asher Intrater

- 3 days ago
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Tikkun Global
Jerusalén, Israel

Algunas personas preguntan: “Si leo la biblia y oro, ¿Por qué tendría que unirme a la iglesia local?” Bueno, para recibir el perdón de los pecados (salvación), no es necesario unirse a una congregación. Sin embargo, hay muchas razones por las que deberíamos. Aquí hay algunas:
1. Intención de Yeshua – Justo después de la declaración de fe de Simón Kefa (Pedro), Yeshua respondió diciendo “Sobre esta roca edificaré mi Kehila (eclesia, iglesia)” (Mateo 16:18) ¿Cómo puede alguien decir que está comprometido a seguir a Yeshua, pero no colaborar con la intención de Yeshúa de edificar Su iglesia?
2. Guerra spiritual – En el mismo pasaje Yeshua dice que “las puertas del Hades no prevalecerán contra ella” (Mateo 16:18). Dentro de una comunidad de fe devota, debe haber autoridad espiritual para protegernos de los ataques del diablo. Si uno no es parte de una comunidad de fe devota, queda innecesariamente expuesto a ataques demoníacos.
3. Respuesta al Evangelio – En su primer mensaje, Pedro animó al pueblo a arrepentirse, sumergirse en agua, y a recibir el Espíritu Santo (Hechos 2:38). Aquellos que fueron salvos se unieron inmediatamente a la comunidad de fe – “fueron añadidos a ellos” (Hechos 2:41 y 47).
Su respuesta al evangelio fue un profundo compromiso al Señor y a Su comunidad en la tierra (Hechos 2:42-47; 4:32-35)
4. Oración conjunta – Pedro fue arrestado y encarcelado, pero fue liberado sobrenaturalmente por intervención angelical (Hechos 12:3-11). Una de las razones para ese milagro fue
“mientras mantenían a Pedro en la cárcel, la iglesia oraba constante y fervientemente a Dios por él.” (Hechos 12:5)
La oración en comunidad es más poderosa que la oración individual. La oración conjunta se da dentro de la comunidad de fe (Mateo 18:19).
5. Responsabilidad Moral – Como seguidores de Yeshua, debemos vivir de acuerdo con los principios de fidelidad e integridad. Cuando pecamos, nuestros hermanos y hermanas deben ayudarnos mediante el consejo y la confrontación. Esto debe ocurrir dentro de la congregación (Mateo 18:15-19). Si no hay compromiso con una comunidad de fe, no existe un marco de relaciones que nos haga responsables moralmente unos a otros.
6. Ancianos en Cada Ciudad – A través de los viajes y el ministerio de Pablo (Saulo), vemos un patrón recurrente: oración, predicación evangelística, reunión de los nuevos creyentes en una congregación, nombramiento de ancianos.
“nombraron ancianos en cada iglesia …” (Hechos 14:23).
En cada lugar y en cada ciudad, los creyentes se unieron a una comunidad con líderes que tenían autoridad espiritual. No hay otro patrón en las Escrituras.
7. Epístolas paulinas – Resulta irónico que algunos justifiquen no unirse a una congregación citando versículos de las epístolas de Pablo. Sin embargo, la mayoría de las epístolas de Pablo – Romanos, Corintios, Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses – estaban dirigidas a las iglesias locales. Debemos leer las epístolas como miembros de una congregación local.
8. Dones del Espíritu – Otros se refieren a ser guiados personal e independientemente por el Espíritu Santo. Ciertamente, el Espíritu Santo nos guía individualmente. Sin embargo, la explicación principal de los dones del Espíritu Santo se encuentra en 1 Corintios 12-14. Ahí encontramos que TODOS los dones son SIEMPRE para el fortalecimiento de la congregación de fe local (1 Corintios 12:4, 14, 26, 14:4, 5, 12, 26).
9. Las Epístolas de Yeshua – Pablo no fue el único que escribió cartas a las congregaciones locales, ¡también lo hizo Yeshua! En Apocalipsis 2-3, encontramos las epístolas de Yeshua a siete diferentes iglesias. Era obvio que Él esperaba que TODOS Sus seguidores fueran miembros de congregaciones locales.
10. Ecclesia Universal – Una congregación local es una célula o parte del cuerpo del gran Cuerpo del Mesías. En esa manera, participamos en el señorío de Yeshua (Efesios 1:22), mostrando la sabiduría de Dios (Efesios 3:10), recibiendo la gloria de Dios (Efesios 3:21), revelando el misterio de la “novia” (Efesios 5:25), y manteniendo el pilar de la verdad en el mundo (1 Timoteo 3:15).
Una congregación eclesiástica local puede reunirse en su propio edificio, o en la casa de alguien, ¡o, incluso, en secreto en medio del bosque! Pero los principios básicos no cambian. Que todos encontremos un buen “hogar familiar” como parte de una comunidad local de fe en Yeshua.


