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Todo Israel será salvo

Writer's picture: Asher IntraterAsher Intrater


Al compartir el evangelio en Israel, ciertamente nos encontramos con mucha oposición. Eso es de esperar. En cualquier lugar en el que el evangelio se abra paso hacia nuevas personas, habrá oposición espiritual. Es un principio bíblico: más evangelización, más persecución. Me alegra decir que nuestra gente está más abierta al evangelio que nunca antes. Más israelíes están teniendo revelaciones sobrenaturales de que Yeshua es el Mesías.


Uno de los versos que guía nuestro ministerio y la motivación de nuestras vidas es el verso, Romanos 11:26, "Todo Israel será salvo." Así que, si bien podemos encontrarnos con dificultades, sabemos que estamos "condenados al éxito". El prometido reavivamiento para nuestro pueblo vendrá en varias etapas, de pequeñas a grandes. La Biblia habla de tres niveles básicos:


  1. Algunos - Al principio hay un gran esfuerzo de evangelización, aunque un número relativamente pequeño viene al Señor. Pablo dijo que uno de los efectos de una Iglesia glorificada entre los gentiles es que podría atraer a los judíos y, Romanos 11:17, "salvar a algunos de ellos". Dijo de sí mismo, como judío mesiánico, que haría todo lo posible por ajustarse culturalmente a las costumbres de nuestro pueblo (I Corintios 9:20-22) para, "por todos los medios, salvar a algunos". Este es el período en el que nos encontramos ahora.

  2. Muchos - La Biblia luego dice que durante la tribulación de los últimos tiempos, muchos israelíes vendrán al Señor. Ese es el período que aún tenemos por delante. Apocalipsis 7:4 se refiere al número de israelíes que vendrán al Señor durante la tribulación como, "Ciento cuarenta y cuatro mil (144,000) de todas las tribus de los hijos de Israel fueron sellados."

  3. Todos - Hacia el final de la tribulación, justo antes de la Segunda Venida de Yeshua, ese reavivamiento se extenderá a la nación entera, de manera que, "Todo Israel será salvo". Ese reavivamiento final, afectando a la nación entera, puede venir al final de tan terribles guerras y tribulaciones que dos tercios de la nación serán asesinados. Entonces todo el tercio restante que sobreviva se volverá al Señor (Zacarías 13:9).


Estas tres etapas generales (algunos, muchos, todos) están conectadas entre sí. No habrá un completo cambio nacional antes de la Segunda Venida a menos que haya un gran remanente salvado y compartiendo su fe durante el tiempo de la tribulación. Y no habrá un gran remanente de tribulación si no estamos "haciendo todo para salvar a algunos" durante el tiempo presente. Ese es el mandato del Señor que nos impulsa hacia adelante.


Las raíces hebraicas de la palabra "Tribulación" provienen de la palabra "tsara" que se encuentra en dos profecías del Tenach (Antiguo Testamento). La primera se encuentra en Jeremías 30:7, "Y será un tiempo de angustia (tribulación) para Jacob, y será librado de ella". ¡Lo que me llama poderosamente la atención en este versículo es que la promesa de salvación nacional para Israel llega durante el tiempo de la tribulación! Es cuando el gran reavivamiento en Israel tendrá lugar.


El segundo verso de la raíz de la palabra "Tribulación" se encuentra en Daniel 12:1, "Será un tiempo de angustia cual nunca hubo desde que existen las naciones... y en ese tiempo tu pueblo será liberado". Ahí está de nuevo. Durante la tribulación de los últimos tiempos, el gran reavivamiento en Israel tendrá lugar. (Por cierto, la palabra aquí para "liberado" es "yimalet," la misma palabra que se encuentra en Joel 2, y citada en Hechos 2, refiriéndose al reavivamiento de Pentecostés, que ha de ocurrir "antes del gran y terrible día del Señor." Habrá un segundo Pentecostés, al final de la tribulación, antes de la Segunda Venida, en el que la nación de Israel se volverá al Señor).


Los capítulos 12, 13 y 14 de Zacarías hablan de esta misma secuencia con respecto a Jerusalén. Al observar los primeros versos de cada uno de esos capítulos, vemos un patrón interesante.


Zacarías 12: Jerusalén se convierte en un punto de controversia internacional.


Zacarías 13: Se abre una fuente espiritual de perdón y limpieza para los habitantes de Jerusalén.


Zacarías 14: Las naciones del mundo atacan a Jerusalén en la Segunda Venida de Yeshua.


No hace falta ser un profeta para reconocer que Jerusalén ya se ha convertido en el tema político más controvertido en el ámbito internacional. La fuente del reavivamiento apenas comienza.


En medio de la secuencia de Zacarías, encontramos ese hermoso pasaje, el versículo 12:10, "Y derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén el Espíritu de gracia y de súplica; entonces pondrán sus ojos en mí, a quien traspasaron". La palabra "en" en este verso puede estar mal traducida. Sus ojos "en Mí" sería "alay", mientras que en este caso es "eilay", que podría traducirse mejor como "sus ojos hacia Mí". Aquí puede haber un doble significado profético, que significa tanto ver a Yeshúa cuando regrese, pero también volverse hacia él como el Mesías en el período justo antes de que regrese.


Algunos han notado que yo creo que el rapto es al final de la tribulación en la Segunda Venida, no siete años antes de la Segunda Venida al principio de la tribulación. Bueno, cualquiera puede discutir acerca de las profecías de los últimos tiempos. En muchos sentidos, mi punto tiene que ver más con el evangelismo que con la escatología. Mi corazón arde para que todo Israel se salve. Estoy aquí para ver el reavivamiento, no el rapto - para ganar almas, no para escapar del conflicto. La persecución o la tribulación no hace ninguna diferencia. Estamos dispuestos a pagar cualquier precio para ver el evangelio predicado hasta los confines del mundo y que Yeshua regrese para establecer Su reino. (Pablo dijo que incluso estaría dispuesto a ser maldecido, si fuera posible, para ver salvado a su pueblo - Romanos 9:3.)


Los últimos tiempos serán un período de gran renacimiento. No tenemos nada que temer. Seremos sellados por el Espíritu Santo y protegidos de todo mal (Apocalipsis 7:3). Habrá una doble cosecha en los últimos tiempos. En Apocalipsis 14:14-16 vemos a un ángel proclamando una poderosa cosecha que está madura sobre la tierra. Esta es una buena cosecha. Es la cosecha de millones de almas que vendrán al Señor en los últimos tiempos. En Apocalipsis 14:17-20 vemos una segunda gran cosecha en la que se destruyen las uvas de la ira. Esta es la cosecha del castigo para los malvados. Ambas cosechas ocurren al mismo tiempo.


Las tribulaciones de los últimos tiempos son la culminación del conflicto entre las fuerzas del bien y del mal. Parte de la tribulación será la persecución de los santos por fuerzas demoníacas. La otra parte de la tribulación será el castigo de los pecadores por la mano de Dios. Estas dos fuerzas se superponen y explotan en esos conflictos finales.


La persecución de los santos, causada por el diablo, está diseñada para detener el reavivamiento y la evangelización del mundo. El castigo de Dios contra los pecadores está diseñado por Dios para llevarlos al arrepentimiento y al reavivamiento (Apocalipsis 9:20-21; 16:9,11). Ese es el momento más importante para que los santos de Dios se involucren en la oración y la predicación. Las huestes angelicales han estado esperando y preparándose para ese momento y esa hora.


En lo que respecta a la salvación de Israel, veo un presagio profético en la historia de José y sus hermanos en Egipto. Hubo siete años de abundancia; luego, siete años de hambre. Fue durante los siete años de hambre que los hermanos de José reconocieron quién era. Eso es un presagio de que en los últimos tiempos el pueblo judío se dará cuenta de que Yeshua es el Mesías. Es interesante notar que esta revelación tiene lugar durante los siete años de hambruna. Creo que en un futuro cercano, Dios llevará a Israel sobrenaturalmente a una posición de influencia mundial y prosperidad financiera. Durante ese tiempo los judíos ortodoxos proclamarán a alguien como el Mesías. Después de ese período de siete años de prosperidad, habrá un tiempo horrible de tribulación. Pero en ese tiempo de angustia, los ojos de la nación se abrirán para reconocer a Yeshua como su hermano perdido y Señor.


Una última nota: en los círculos místicos del judaísmo rabínico existe la idea de "ikvot hamashiach", los pasos del Mesías. Esa expresión se refiere a un tiempo de crisis y desastre en el que la venida del Mesías estará tan cerca que se podrán oír Sus pasos.

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